 Quito, 24 oct (PL) El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, reveló detalles de algunos presuntos promotores e implicados en el intento de golpe de Estado y magnicidio el pasado 30 de septiembre y reiteró no habrá perdón ni olvido para los culpables.
 En cadena radiotelevisiva el mandatario reveló la víspera el nombre del sargento de la policía Luis Aníbal Martínez Vilañez, ex miembro del desaparecido GAO (Grupo de Apoyo Operacional), conectado con el Partido Sociedad Patriótica, quien se encuentra prófugo.
El jefe de Estado pidió que "si alguien lo ve denúncielo al Ministerio del Interior para capturarlo y tengan mucho cuidado", dijo, tras explicar estaba implicado en las prácticas represivas de ese grupo policial en gobiernos anteriores.
Agregó que 17 miembros de ese grupo ya estaban siendo investigados por delitos similares antes del 30 de septiembre (a partir del informe de la Comisión de la Verdad).
Según reveló Correa, este sujeto es uno de los que dicen "maten al presidente", a través de la radio policial sublevaba a la tropa el día 30, y "se tienen sospechas de que tenga conexiones con la banda de narcotraficantes Los Choneros", quienes lo estarían protegiendo.
Al mismo tiempo, reveló que el director del Hospital de la Policía, el teniente coronel médico César Carrión, puso candado en la puerta del hospital para impedir que entraran al presidente desmayado y su seguridad personal tuvo que imponerse por la fuerza para hacerlo.
Carrión fue quien declaró a medios internacionales que el presidente nunca estuvo secuestrado, dijo Correa.
El dignatario ordenó sacarlo inmediatamente del cargo y encausarlo por formar parte de la conspiración.
Aquí hay autoridad, en Ecuador van a mandar el poder civil y el Presidente de la República legítimamente electo, y a nadie le vamos a permitir hechos como éste, enfatizó Correa visiblemente molesto.
Hay que investigar e identificar a los policías que balearon una ambulancia, lo que no se hace ni en guerra, subrayó. Tomado de PRENSA LATINA |
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