Diario de El Paso: Al filo del agua
Por José Pertierra
Febrero 7 de 2011. El Paso, TX. El caso de Luis Posada Carriles en El Paso está al filo del agua. No me refiero a una tormenta ártica como la que azotó esta ciudad fronteriza la semana pasada, provocando apagones y serios problemas con el agua potable, debido al frío que batió récords -hasta menos de 18 grados centígrados. La tormenta que probablemente llegue mañana a El Paso es otra.
Dijo el gran escritor mexicano, Agustín Yáñez, que “el filo del agua es una expresión campesina que significa el momento de iniciarse la lluvia. En sentido figurado, la inminencia o el principio de un suceso”.
EL MARTES
Este martes comienza el meollo del caso: la evidencia y el testimonio sobre las bombas que explotaron en varios hoteles y restaurantes en Cuba en 1997, una de las cuales mató al turista italiano, Fabio Di Celmo, el 4 de septiembre de 1997 en el Hotel Copacabana de La Habana.
Hasta ahora, el caso ha versado estrictamente sobre infracciones inmigratorias: por ejemplo, cómo entró Luis Posada Carriles a los Estados Unidos. La fiscalía alega que llegó en el Santrina y desembarcó en Miami, y los abogados defensores dicen que llegó en una camioneta por la frontera mexicana. Nadie duda que entró ilegalmente, pero la fiscalía piensa que mintió para proteger a los contrabandistas que conspiraron para traerlo en el bote. Es un delito muy serio colar a un terrorista a los Estados Unidos. También hemos escuchado testimonio y examinado evidencia sobre los nombres falsos que ha usado Posada Carriles, incluso uno que aparece junto a su fotografía en un pasaporte guatemalteco.
LOS TESTIGOS CUBANOS
Pero el caso toma otro giro de ahora en adelante. Ya están en El Paso, y listos para testificar, los tres expertos cubanos que investigaron esos crímenes en 1997:
1. El teniente coronel Roberto Hernández Caballero, miembro del Ministerio del Interior, el único testigo cubano en el caso de los Cinco en Miami,
2. El mayor Misael Fonte, perito del Laboratorio Central de Criminalística en La Habana, con 18 años de experiencia como perito en ese centro.
3. Ileana Vizcaíno Dime, médico forense que examinó el cadáver de Fabio Di Celmo y concluyó que había muerto debido a una esquirla, lanzada por un explosivo, que le cortó la yugular.
Los Estados Unidos no acusan a Posada Carriles de terrorismo o asesinato. Los cargos son por haberle hecho declaraciones falsas al Departamento de Inmigración y haber cometido perjurio. Sin embargo, las mentiras está íntimamente relacionadas con las bombas en La Habana y el homicidio de Fabio Di Celmo. Es decir, lo acusan de negar que es autor intelectual de la campaña con bombas de 1997 y de haber asesinado a Di Celmo.
Hace tres semanas, el jurado en El Paso escuchó una grabación en la cual se puede oír claramente a Luis Posada Carriles decirle a un juez de inmigración en el 2005 que él no estuvo involucrado con las bombas que explotaron en La Habana en 1997, ni que envió a personas con explosivos a Cuba desde Centroamérica ese año.
Ahora le toca al jurado enterarse de la campaña terrorista que sacudió a La Habana hace casi 14 años..
Cuba le entregó a la fiscalía estadounidense cuatro carpetas de información, muestras del material que se utilizó, de los explosivos, videos con declaraciones de testigos, de detenidos, de llamadas telefónicas que se establecieron entre las autoridades cubanas y los que participaron en esos actos terroristas. Esta evidencia también será presentada ante el tribunal de El Paso.
HERNANDEZ: “LA FUENTE ESTÁ PODRIDA”
¿Qué estrategia tiene el abogado de Posada Carriles para enfrentarse al testimonio de los cubanos? En una entrevista que le dio el abogado de Posada Carriles al Canal 41 de Miami hace dos meses, Arturo Hernández establece las pautas de su oposición a los testigos y a la evidencia cubana. “El problema es que las pruebas que tiene el gobierno vienen de Cuba y como la fuente está podrida, la evidencia está podrida”, dijo.
La Jueza Kathleen Cardone ha prohibido que los abogados den entrevistas a la prensa, mientras el caso se esté litigando. El 25 de agosto de 2009 la Jueza Cardone le dijo a los abogados, incluyendo a Hernández, que no deben hacer declaraciones a la prensa que pudiera influenciar al jurado. Le impuso también esa limitante a Posada Carriles.
Las declaraciones de Hernández al Canal 41 causaron un pequeño revuelo en corte la semana pasada, cuando el fiscal Teresinski se quejó de que Hernández le había dado una entrevista a ese canal. Hernández le dijo a la Jueza Cardone que solamente había ido al programa para poder recaudar fondos para los costos de litigar el caso.
El video revela que en una entrevista, que duró 11 minutos y 55 segundos, Hernández le dedicó solamente un minuto a medio al pedido de dinero. El resto de la entrevista es un ataque frontal a los testigos cubanos y a la evidencia procedente de Cuba.
Por ejemplo, refiriéndose a los testigos cubanos y sin haber escuchado su testimonio, Hernández le declaró a la televisión que “no puede haber ningún testimonio verídico mientras esos individuos (los testigos) estén en las garras de la dictadura de Fidel Castro y Raúl Castro… (En Cuba) no hay verdad. Ahí solo existe la verdad del dictador. Ninguna declaración que pueda venir de Cuba sirve para nada, en mi opinión”.
Es evidente que Hernández piensa fustigar a los testigos como títeres del gobierno cubano y mentirosos. No me sorprende que diga que son espías. A los cubanos de Miami les encanta desviarse por esa tangente.
El abogado Thomas B. Wilner, del bufete Shearman & Sterling en Washington, D.C. me comentó que ese tipo de declaración es una posible violación de las reglas de conducta que le ha impuesto la Jueza Cardone a los abogados del caso Posada. “Lo que dijo Hernández en esa entrevista tiene como propósito subvalorar el testimonio, la evidencia y el veredicto”, dijo Wilner. “Creo que la fiscalía debiese avisarle a la jueza de los detalles de lo que ha pasado”, concluyó.
Durante la entrevista en el Canal 41, Hernández dijo: “Lo admiro (a Posada Carriles) como un patriota cubano”, dijo sin explicar por qué lo admira. El cineasta estadounidense Saúl Landau, añadiría: ”Si Posada no ha hecho nada, ¿por qué lo admiran y lo homenajean tanto en Miami”?
LA BATALLA DEL PASAPORTE: ACTO DOS
Como preludio a la tormenta legal y política que comienza este martes, la sesión de hoy se inició con dos mociones de los fiscales y los abogados. La abogada de Posada Carriles, Rhonda Anderson, le pidió a la Jueza Cardone que reconsiderara la decisión de aceptar como evidencia el Informe de Guatemala que aceptó el viernes. Ese Informe incluye una copia del pasaporte guatemalteco que tiene la foto de Posada Carriles, pero con el nombre de Manuel Enrique Castillo López. Los fiscales también pidieron una reconsideración. Que la Jueza aceptara entre la evidencia el pasaporte original guatemalteco, porque había ya aceptado la copia.
La Jueza Cardone rechazó ambas peticiones en menos de dos minutos, y convocó al jurado a la sala judicial.
INVESTIGADOR DE INMIGRACIÓN DICE NO HABER RECIBIDO EL SANTRINA
El abogado Arturo Hernández le dirigió un contra-interrogatorio a Steven Usscher, el investigador del Departamento de Inmigración y Aduana que testificó también el viernes. Logró que Usscher le dijera al jurado que nunca realizó una inspección del Santrina para buscar evidencia que Posada Carriles había estado en el barco. Dijo que no tiene fotografías u otra evidencia de la presencia de Posada Carriles abordo.
EL FISCAL REARDON
El fiscal Timothy J. Reardon citó al próximo testigo: James Patterson, del Departamento de Inmigración en El Paso. A pesar de ser el encargado del equipo legal del gobierno, Reardon hasta ahora ha permitido que sus colegas Jerome Teresinski y Bridget Behling, conduzcan la mayoría de los interrogatorios.
Reardon tiene mucha presencia. Se viste siempre muy elegantemente. Trajes oscuros a rayas, camisas blancas almidonadas, una corbata colorida y un pañuelo blanco en el bolsillo del saco. Como dice el tango, “las nieves del tiempo platearon su sien”. Se expresa con mucha elocuencia y va directo al grano.
Cuando los miembros del jurado se dieron cuenta de que él estaba encargado del interrogatorio de Patterson, se enderezaron en sus asientos, sacaron sus lápices y cuadernos y se prepararon para tomar nota.
Sin embargo, tuvieron que esperar un poco. El abogado defensor, Felipe Millán, expresó una objeción al testimonio de Patterson. “Es testimonio cumulativo”, dijo Millán. “Patterson no tiene que ver con el caso Posada. Lo que viene a decir aquí lo dijo anteriormente la oficial Bolaños, quien fue la que entrevistó a Posada en el 2006 en relación a su solicitud de naturalización”, le expresó a la jueza.
“No”, dijo Reardon, “el Sr. Patterson testificará para completar el récord”. Reardon argumentó que “el contra-interrogatorio de Bolaños trató de insinuar que la entrevista de naturalización había sido un pretexto para atrapar a Posada”. Patterson “destruye el mito de que hubo una conspiración del gobierno contra Posada”.
La jueza rechazó la petición de Millán, e invitó a Reardon a que iniciara el interrogatorio de Patterson.
Patterson no dijo gran cosa. Contó que tiene casi 13 años de experiencia y ha realizado unas cinco o seis mil entrevistas de casos de naturalización. Reardon quería que testificara para que desmintiera la teoría de conspiración de los abogados de Posada Carriles, quienes plantean que la entrevista que hicieron fue una emboscada para que mintiera y poder procesarlo por eso. Patterson dijo que “los oficiales de Naturalización estamos obligados a entrevistar a cada solicitante personalmente para determinar si es elegible”. Dicho lo que Reardon quería que dijera el testigo, el fiscal concluyó su interrogatorio.
La decepción en las caras de los integrantes del jurado era evidente. Querían sustancia. Buscaban evidencia. Lucían frustrados debido a que el interrogatorio de Reardon fue solamente para establecer el proceso burocrático de Inmigración.
Todavía no lo saben, pero mañana habrá sustancia. Aunque nadie lo ha anunciado, estoy seguro de que quien interrogará a los cubanos será Timothy J. Reardon. Es una cuestión de la importancia del testimonio, pero también de protocolo. Ellos son invitados especiales del gobierno de los Estados Unidos, y es lógico que sea el que lidera el equipo legal de abogados quien se encargue de la presentación.
COLABORACION HISTORICA
Anteriormente, Estados Unidos utilizó la evidencia que le dio Cuba sobre el terrorismo para encarcelar a los Cinco y proteger a los terroristas. Parece que Washington quiere utilizar esta colaboración de diferente manera.
El abogado de Posada Carriles le comentó al Canal 41 en diciembre que “es escandaloso que el gobierno de los Estados Unidos esté colaborando de esta manera sin precedente con el gobierno cubano”. Quizás entre ciertos sectores extremistas miamenses esa colaboración sea vista como un escándalo, pero la colaboración es importante e histórica.
Por primera vez, Estados Unidos muestra una voluntad para establecer ante un tribunal federal que Luis Posada Carriles ha dirigido una campaña de terror contra los cubanos con el financiamiento de ciertos grupos terroristas en Miami y New Jersey. Es cierto, hasta ahora solo lo acusan de mentiroso, pero comenzando mañana lo que está en juego en El Paso es mucho, pero mucho más.
*José Pertierra es abogado y tiene su bufete en Washington. Representa al gobierno de Venezuela en el caso de extradición de Luis Posada Carriles.
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