Lezcano hombre de cine
Escrito por Mónica Brizuela Roque | ||
Jueves, 25 de Febrero de 2010 14:45 | ||
Es una persona como cualquier otra, con virtudes y defectos, que ama el arte y cree firmemente que el estudio y la investigación constantes, más que un deber, constituyen una obligación. En las aulas del bachillerato ya intentaba escribir críticas de cine, que a veces circulaban entre sus compañeros de estudio. Mucho tiempo después participa en un curso de verano en La Habana que impartió el desaparecido maestro Mario Rodríguez Alemán y esto reafirma su interés. La radio vueltabajera, la prensa escrita, más tarde, le abrieron las puertas y le posibilitaron una larga práctica. Antes y ahora en el cine pinareño "No es un secreto que la época de oro en lo que atañe a la proyección cinematográfica de la provincia, se produjo en las dos primeras décadas tras el Triunfo de la Revolución. Dieron a los pinareños la grandiosa oportunidad de acercarse a lo mejor del cine mundial, que hasta entonces era monopolizado por la producción de Hollywood. Fueron los tiempos en que hicimos contacto con realizaciones de Wajda, Fellini, Bergman, Jancson, ciclos dedicados a Buñuel y Kurosawa... Contábamos con un servicio estelar de la Cinemateca de Cuba y en la capital pinareña funcionaban sin descanso los cinedebates y los paneles integrados por estudiantes y profesionales. Todo aquello fue para mí una especie de postgrado." En la provincia se ha producido una "gran vacío", esto obedece a distintas razones. La crisis material de los cines, el gradual deterioro de los equipos de proyección, las dificultades para acceder a lo que de importancia se rodaba en Europa, la América Latina y los Estados Unidos, los problemas de conservación de las bobinas que tenía el ICAIC -hoy se recuerda como el "cementerio de celuloide"-, la pérdida irreparable de muchas películas y la falta de presupuesto para revitalizar las salas, se resumen en una palabra; bloqueo. Otras opciones (la televisión, las videocaseteras) ocuparon gran parte del espacio que antes correspondía a los cines. El prolongado cierre del cine "Praga" se añade hoy a esta situación, poco o nada estimulante para los cinéfilos. Su labor periodística, desde el mismo surgimiento de los periódicos El Socialista y Guerrillero, estuvo vinculada casi siempre a cuestiones relacionadas con el arte y la cultura. En la crítica, hizo análisis de obras literarias y teatrales, pero el cine acabó por definirse como su campo predilecto, sobre todo desde que comenzó a colaborar habitualmente en la revista Cine Cubano. No obstante, puntualiza que se considera, ante todo, un ensayista. Ello implica entender la crítica como un auténtico género literario, con todo el rigor que ello supone y que le ha permitido abordar también la poesía y el cuento. "Mi oxígeno es la literatura", afirma. |
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