» Especiales, Fidel Castro Ruz
Te lo cuento para que cuente
Estimado Randy:
Me complace hacerte llegar un breve comentario:
Leía con placer unos versos de Espronceda, poeta español que nació en 1808 y murió a los 34 años, en 1842. La lectura me retrotraía a mis años de estudiante de secundaria.
De repente, me vino a la mente una idea cuando me deleitaba con los simpáticos versos de la “Canción del Pirata”.
El poema encerraba una idea ética. Pirata, era la palabra generalmente empleada para describir la violencia, el saqueo y la conquista por la fuerza de los bienes ajenos.
Pero el poeta nos habla de normas de conducta y pensamiento de un verdadero pirata, algunas de las cuales son dignas de encomio.
En determinadas estrofas el pirata proclama:
“Allá muevan feroz guerra
 ciegos reyes
 por un palmo más de tierra;
 que yo aquí tengo por mío
 cuanto abarca el mar bravío,
 a quien nadie impuso leyes.”
“Que es mi barco mi tesoro,
 que es mi dios la libertad,
 mi ley, la fuerza y el viento,
 mi única patria, la mar.”
“Y si caigo,
 ¿qué es la vida?
 Por perdida
 ya la di,
 cuando el yugo
 del esclavo,
 como un bravo,
 sacudí.”
“En las presas
 yo divido
 lo cogido
 por igual;
 sólo quiero
 por riqueza
 la belleza
 sin rival.”
“Son mi música mejor
 aquilones,
 el estrépito y temblor
 de los cables sacudidos,
 del negro mar los bramidos
 y el rugir de mis cañones.”
“Y del trueno
 al son violento,
 y del viento
 al rebramar,
 yo me duermo
 sosegado,
 arrullado
 por el mar.”
Naturalmente, soy político y me gusta comparar las virtudes de un pirata con los más altos círculos de dirigentes imperiales en Washington.
Ninguno tuvo por Dios la libertad, ni sacudir el yugo de la esclavitud, ni pensó jamás repartir “lo cogido por igual”.
Te lo cuento para que cuentes.
Fraternalmente,

Fidel Castro Ruz
Julio 19 de 2010
TOMADO  DE : CUBADEBATE
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