 El municipio pinareño de Candelaria mantiene hace más de un año una tasa de mortalidad infantil de cero por cada mil nacidos vivos, e integra la nómina de 21 demarcaciones cubanas que cerraron 2009 con similar registro.
Autoridades del sectorial de salud indicaron como clave para la eficacia del programa materno- infantil la identificación oportuna de cualquier posible riesgo, para la madre o el bebé, lo cual avala los resultados, aún en un período caracterizado por la aparición de la pandemia de Influenza A H1N1.
Al respecto, y de acuerdo con orientaciones vigentes en todo el país, precisaron que al diagnosticarse manifestaciones de gripe en las embarazadas, se prescribe el ingreso hospitalario y se inicia el tratamiento con los antivirales antes de las 48 horas del inicio de los síntomas, entre otras medidas.
En Candelaria, municipio de unos 20 mil pobladores, se atiende de forma diferenciada a las gestantes de zonas montañosas, las cuales a partir de las 37 semanas reciben opciones de capacitación sobre el momento del parto, los cuidados al recién nacido, y conferencias acerca de
la importancia de la lactancia para la salud de los infantes.
María Isabel Quesada, trabajadora del hogar materno local, mencionó entre las acciones que avalan ese desempeño, el trabajo sistemático del personal de salud con las embarazadas, y el fortalecimiento de las consultas de genética, imprescindibles para detectar posibles patologías y tratarlas oportunamente.
Cuba concluyó 2009 con una tasa de mortalidad infantil de 4,8 por cada mil nacidos vivos, fruto del seguimiento estatal al programa de atenciones al niño y a la madre. Tomado del Periodico GUERRILLERO Pinar del Rio CUBA |
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